(1) Salmo de David. YIHWEH es mi pastor; nada me faltará. (2) En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. (3) Confortará mi alma; me guiará por sendas rectas por amor de su nombre. (4) Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infundirán aliento. (5) Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Ungiste mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando. (6) Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de YIHWEH moraré por largos días.