(1) Y acontecerá que, cuando hayan venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que yo he puesto delante de ti, y te pongas a pensar entre todas las naciones adonde te hubiere arrojado YIHWEH tu Dios, (2) y te convirtieres a YIHWEH tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma; (3) entonces hará volver YIHWEH tu Dios de tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá y te recogerá de entre todos los pueblos a los cuales te hubiere esparcido YIHWEH tu Dios. (4) Y aunque de tus dispersos estuviere en los confines de los cielos, de allí te recogerá YIHWEH tu Dios, y de allí te tomará. (5) Y te introducirá YIHWEH tu Dios en la tierra que heredaron tus padres, y la poseerás; y él te hará bien, y te multiplicará más que tus padres. (6) Y circuncidará YIHWEH tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a YIHWEH tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. (7) Y pondrá YIHWEH tu Dios todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te persiguieron. (8) Y tú volverás, y escucharás la voz de YIHWEH, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. (9) Y te hará YIHWEH tu Dios sobreabundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; 10 Si obedecieres a la voz de YIHWEH tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley, si te volvieres a YIHWEH tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. 11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es difícil para ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá, y nos lo hará oír, para que lo cumplamos? 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, y nos lo traerá, y nos lo hará oír, para que lo cumplamos? (14) Pero muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. (15) Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; (16) porque yo te mando hoy que ames a YIHWEH tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos; y vivirás y serás multiplicado, y YIHWEH tu Dios te bendecirá en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. (17) Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te inclinas a dioses ajenos y les sirves, (18) yo os declaro hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra a la cual pasáis el Jordán para entrar en posesión de ella. (19) A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; (20) amar a YIHWEH tu Dios, obedecer a su voz, y allegarte a él; porque ésta es tu vida, y prolongación de tus días, para que habites sobre la tierra que juró YIHWEH a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.