(1) E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de YIHWEH su Dios. (2) Quitó los altares extraños y los lugares altos, derribó las estatuas y derribó las imágenes de Asera. (3) Y mandó a Judá que buscara a YIHWEH el Dios de sus padres, y que cumpliera la ley y sus mandamientos. (4) Quitó también los lugares altos y las imágenes del sol de todas las ciudades de Judá, y el reino estuvo tranquilo delante de él. (5) Edificó, pues, ciudades fortificadas en Judá; porque la tierra estuvo tranquila, y no hubo guerra en aquellos años, porque YIHWEH le había dado reposo. (6) Y dijo a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y hagámosles muros y torres, puertas y cerrojos; la tierra está aún delante de nosotros, porque hemos buscado a YIHWEH nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado reposo por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados. (7) Y Asa tenía un ejército que traía escudos y lanzas: trescientos mil de Judá; y doscientos ochenta mil de Benjamín, que traían escudos y entesaban arco; todos éstos eran hombres valientes y esforzados. (8) Y salió contra ellos Zera el etíope con un ejército de mil mil y trescientos carros, y llegó hasta Maresa. (9) Y salió Asa a recibirlo, y se pusieron en orden de batalla en el valle de Sefat, frente a Maresa. (10) Y clamó Asa a YIHWEH su Dios, y dijo: YIHWEH, fuera de ti no hay quien ayude, entre el valiente y el que no tiene fuerzas; ayúdanos, oh YIHWEH Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra esta multitud. Tú eres YIHWEH nuestro Dios; que nadie prevalezca contra ti. (11) Así derrotó YIHWEH a los etíopes delante de Asa y de Judá, y los etíopes huyeron. (12) Y Asa y el pueblo que con él estaba los persiguieron hasta Gerar, y cayeron tantos etíopes que no quedó ninguno con vida, pues fueron destrozados delante de YIHWEH y delante de su ejército, y tomaron muy grande botín. (13) Y atacaron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de parte de YIHWEH había venido sobre ellos; y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas mucho botín. (14) También atacaron las tiendas de los bueyes, y tomaron muchas ovejas y camellos, y volvieron a Jerusalén.